Si bien aún es incierto nuestro futuro de cara al término de esta cuarentena, es decir, no sabemos a ciencia cierta cuándo terminará, si en 2, 3 o 4 semanas, o tal vez más; algo es muy cierto, en definitiva, la vida no volverá a ser la misma, o, mejor dicho, no debería de ser la misma y reflexionar muchísimo sobre nuestros estilos de vida.
Este virus ha desnudado muchas deficiencias de nuestro sistema a nivel nacional y mundial, englobándose en deficiencias para nuestro sector salud, los estilos de vida y nuestra sociedad en general.
Si bien es cierto que este virus afecta principalmente a nuestros adultos mayores, ello porque evidentemente tienen su sistema inmunológico con tendencia a estar más disminuido, debemos sumar a estos casos que se vienen observando que poblaciones e incluso más jóvenes, pero con enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) como Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus, enfermedades cardiovasculares, sobrepeso y obesidad, etc. Son también una población de alto riesgo. Es cierto que muchas veces el componente genético es el factor predisponente para estos estados patológicos (ECNT) sin embargo, hoy se sabe que por mayor predisposición genética que se tenga, el factor gatillante y que conllevará a que estas afecciones se muestren y mermen nuestra salud serán nuestros estilos de vida poco saludables, es decir, desbalances en la alimentación, sedentarismo, falta de horas de sueño, tabaco, etc.
Solo para tener una idea a nivel nacional se sabe que la cantidad de sobrepeso y obesidad pasa el 60% de nuestra población (ENDES 2018) es sabido que este estado, es el factor que nos predispone a desarrollar Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares, muchos tipos de cáncer, etc.
Entonces, no hace falta ser un erudito en el tema para entender que, con mejoras en nuestros estilos de vida disminuimos la predisposición hacia muchos estados patológicos que mermarán nuestra salud y nos volverán más susceptibles a problemas infecciosos.
Es importante que nuestra población entienda y tome conciencia de la gravedad que tiene para nuestra salud no tener hábitos y estilos de vida saludable, además de recordar que la falta de actividad física (sedentarismo) así como, los desbalances en nuestra alimentación y restricción en nuestras horas de sueño predisponen y crean un ambiente propicio para que nuestro sistema inmunológico (defensas) decaiga y nos vuelva a la vez más susceptibles a cualquier enfermedad infecciosa.
Tomemos conciencia y al término de este estado de cuarentena “dejemos el sillón”, quitemos hábitos poco saludables en cuanto a la alimentación y horas de sueño, vivamos con mejores estilos de vida que le brindará muchas herramientas a nuestro organismo para enfrentar posibles enfermedades infecciosas o estados patológicos.
*Hipertensión Arterial, se demuestra que las personas con estos problemas son los más afectados.
Jean Carlos Sulca Yarleque – Dr Lab
Máster en Fisiología y nutricionista
CNP 7401
