Las mitocondrias son literalmente las “fuentes de energía” de todos los organismos. Son “células” dentro de las células, y sin ellas, todos nos quedaríamos sin la energía necesaria para funcionar de minuto a minuto. Las mitocondrias se encuentran en todas las células del cuerpo humano, excepto en los glóbulos rojos; la célula promedio tiene alrededor de 1000 mitocondrias productoras de energía dentro de sus paredes, mientras que las células del músculo cardíaco tienen hasta 5000.
Tener mitocondrias saludables es similar a tener una batería completamente cargada en tu teléfono móvil. Del mismo modo en que reduce al mínimo el uso de su teléfono celular cuando la batería está baja y la posibilidad de recargarla no existe, su cuerpo también reduce al mínimo el uso de energía cuando la capacidad está baja, lo que podrá provocarle dolores musculares y sensación de fatiga.
La función principal de las mitocondrias es la de captar la glucosa o los ácidos grasos, junto con el oxígeno que respiramos, y convertirlos en energía. Estose logra en la presencia de vitaminas, minerales, y otros nutrientes adecuados como se indicará a continuación. La producción de energía ocurre cada segundo del día, ya sea que estemos despiertos o dormidos.
Gramo por gramo, las mitocondrias producen más energía que el sol, lo que las convierte en las estructuras productoras más poderosas del universo. Después de que la glucosa o los ácidos grasos sufren cambios bioquímicos, las mitocondrias pasan sus electrones a través de un sistema comprensivo llamado la cadena de transporte de electrones (ETC, por sus siglas en inglés). Aquí es donde ocurre la magia — se producen nuevas mitocondrias durante el ejercicio y el ayuno, razón por la cual estas actividades frecuentemente mejoran los niveles generales de energía.
El cerebro consume el 70 por ciento de la energía del cuerpo, seguido por el corazón, riñones, hígado, ojos. Esto explica por qué la disfunción mitocondrial parece estar asociada con las siguientes afecciones:
- Pérdida de audición relacionada con la edad
- Fatiga crónica (deficiencia energética)
- Insuficiencia cardíaca congestiva
- Depresión
- Fibromialgia (dolores y molestias musculares)
- Glaucoma
- Infertilidad (los espermatozoides obtienen su energía de las mitocondrias)
- Degeneración macular
- Deterioro de la memoria
- Migrañas
- Envejecimiento prematuro
Ciertas opciones de estilo de vida pueden reducir la eficacia de las mitocondrias. Para que las mitocondrias funcionen óptimamente, puede ser necesaria una vida equilibrada. El sueño debe ser adecuado, y la dieta debe ser bien balanceada y completa con una variedad de frutas y verduras que proporcionen una amplia gama de vitaminas, minerales y fitonutrientes. Además, es necesario controlar debidamente el estrés diario para garantizar que el sistema nervioso interno se mantenga equilibrado.
¿Debe considerar los suplementos?
A pesar de las mejores intenciones y esfuerzos, consumir una dieta bien balanceada y reducir el estrés no es fácil de lograr. Según las circunstancias específicas de cada persona, es posible considerar la administración de suplementos adicionales, especialmente cuando se presentan condiciones crónicas de salud. Por ejemplo, condiciones como la diabetes, la hipertensión, el cáncer y las enfermedades digestivas pueden aumentar los requerimientos metabólicos de ciertos nutrientes.
Es interesante notar que aquellos que hacen ejercicio rutinariamente pueden estar en riesgo de tener niveles de nutrientes más bajos de lo normal debido a la pérdida excesiva de estos mismos a través de la transpiración. Esto da como resultado un requerimiento de ingesta de nutrientes mayor que el promedio. Además, a medida que envejecemos, la capacidad de nuestro intestino para absorber nutrientes disminuye drásticamente.